El error más común cuando se quiere iniciar una rutina de meditación sin experiencia alguna, es querer callar la mente. El hecho de que te hagas consiente que la mente no se silencia, es el primer paso para llevar a cabo la práctica de esta maestría.
Sí, claro que es posible aquietarla al grado de no tener ningún pensamiento o tener el mínimo de ellos. Pero es más fácil, aceptar el hecho de que la mente seguirá trabajando, aun cuando tú trates de obligarla a se detenga o “no piense”. Esta es una de las razones por la cual se abandona la práctica en el primer intento.
Tranquilo, solo los grandes maestros como monjes o gurús son capaces de llegar a un grado avanzado de meditación, pues ellos poseen de una gran sabiduría, sin mencionar el hecho, que cuentan con el lugar y el tiempo, por lo cual, los lleva a ser los verdaderos expertos.
En occidente, el mundo está más acelerado y por ello debemos de desaprender malos hábitos y crear los buenos. No es imposible créeme.
Ahora te enseñaré estrategias y métodos que a mí me hubiesen gustado que me compartieran cuando comencé esta maestría.
La mente es una poderosa computadora que si comprendes su funcionamiento, obtendrás un sinfín de beneficios al grado de poder sanarte emocional o físicamente (no te vayas a los extremos de una fractura o algo de emergencia, al igual te enseñará a ser lógico).
No se trata de obligar a la mente a dejar de pensar, ya que lo único que lograras será una guerra si fin contigo mismo, que en lugar de relajarte te estresara y frustrara más.
Debes estar consciente que en los primeros minutos te llegaran pensamientos sin fin, como por ejemplo, de tu mascota, tu hijo, la comida y que después cambiaran drásticamente hacia un pensamiento del trabajo, o a algo que olvidaste hacer, o te preguntaras:
¿Qué estará haciendo tu vecino cae gordo?, y en medio segundo te encontraras pensando posiblemente algo de tu pasado.
Cuando te encuentres en la meditación, recuerda recordar que solo estarás observando una película o función, la cual, no juzgarás, solo te imaginarás estar sentando en medio de un teatro esperando una gran función.
La RESPIRACIÓN es lo primordial en el proceso de una meditación exitosa, pues esta es el ancla que te jalara al presente. El solo hecho de concentrarte en ella te fijará a la sensación de tu cuerpo y el momento presente.
Posterior, puedes apoyarte con alguna música relajante, concentrándote en lo que escuchas, sin enfocarte en ninguna nota, solo escucha.
Tus primeras veces trata de que sea en un lugar donde no te molesten y sobre todo, si eres principiante, no la realices en tu cama o habitación, busca un lugar acorde a lo que vas a realizar. E incluso podrías usar audífonos para evitar interrupciones.
Conforme avances en las meditaciones, trata de acostumbrarte a los sonidos externos, sin música, para que perfecciones la paciencia y concentración, ya que, acostumbrarás a tu mente a que ningún ruido exterior te desequilibre.
Te recomiendo que en tu mente desarrolles el hábito de realizar 3 o 4 respiraciones profundas antes de comenzar con la meditación, pues esto sirve para indicarle a tu mente que estarás en un periodo de calma, que con el tiempo, tu mente asociara a ese tipo de respiración como “la hora de meditar” y cuando lo logres solo te tomará segundos aquietarla. No olvides que “LA RESPIRACIÓN ES EL ANCLA DEL PRESENTE”.
Cuando te encuentres entrenando tu mente, apóyate con la respiración realizando conteos de 3 a 5 segundos en tu mente. Te explico:
Este es un proceso de inhalación y exhalación, por ejemplo, por 5 segundos inhalarás, después por 5 segundos sostendrás esa inhalación, posteriormente por 5 segundos exhalarás y por 5 segundo sostendrás el vacío que dejó esa exhalación; y así sucesivamente. De esta manera conectarás la respiración con el presente y no entrarán tantos pensamientos.
Si eres principiante y comenzarás a realizar una meditación te recomiendo que comiences con periodos muy cortos de tiempo, la primera semana puedes practicar solamente dos minutos al día en lo que te ajustas al hecho de “no hacer nada”, ya que el no hacer nada, requiere el arte paciencia y seguramente estarás muy contaminado por la dopamina del celular o televisión, por lo cual, tu cerebro buscara esa dopamina y tratara de recordarte aquello con ansiedad o aburrimiento.
Como todo buen hábito que desarrollarás, empieza por lo mínimo. Recuerda que 10 pesos guardados a diario no se ven reflejados hasta que termina el año y solo hasta ese momento veraz tu alcancía llena, así funciona la meditación.
El hecho es que, aunque realices solo esos dos minutos, es mucho más que no hacer nada. Créeme que si eres perseverante y disciplinado, cuando menos te percates, amaras esta práctica.
Poco importa que en lo que desarrolles la disciplina dejes de realizarlo por días; lo que verdaderamente importa es que, cuando lo recuerdes, retomes la práctica. Esta disciplina esconde un hermoso regalo que deseo con todo el corazón encuentres.
Si eres como otras personas que dicen que no tienen tiempo de realizarlo, créeme, ¡sí lo tienes!, porque mil excusas tendrás siempre. El hecho es que 10 minutos meditando es mucho, pero 10 minutos en Facebook es poco.
Cuando descubras que el celular es una droga, la cual, si la consigues administrar sabiamente, serás el amo y señor de tu tiempo, pero para ello se requiere determinación, disciplina y perseverancia.
Yo empecé así, no te preocupes, ahora puedo practicar por más de una hora si así lo deseo y me parecen solo cinco minutos. Descubrirás que el tiempo es verdaderamente subjetivo cuando entras en estado profundo.
La sensación de cuando lo perfeccionas, será parecida a la de un rico masaje en tu cabeza y cerebro, que te prometo que ningún masaje con las mejores manos te proporcionará un estado de relajación como la meditación.
Con el pasar del momento, podrás ir aumentando el tiempo que creas conveniente para tus meditaciones. Después podrás aumentarlas de 5 minutos a 10 minutos, 15 minutos y así hasta el punto en el que tú te sientas cómodo. Lo recomendable son más de 20 minutos, pues así entrarías a un nivel más profundo en tu psique.
La misión de la meditación, más que una relajación, es el conocimiento profundo de ti mismo para crear una conciencia atenta de lo que piensas, sientes y ERES.
Ello te llevará a conocer a tu YO SOY, ese que está detrás de tu nombre o etiquetas sociales, pues esta maestría es una puerta a otro mundo donde conectarás con tu VERDADERO YO.
Claro es, mi querido lector, la obtendrás con práctica y paciencia (PAZ-CIENCIA).
Quiero hacerte hincapié que existen muchos tipos de meditaciones, algunas personas lo realizan en la naturaleza con el solo escuchar; otras se mantienen consientes de la respiración o en un solo pensamiento; otras lo realizan con mantras y mudras; otros con música, ya sea de cuencos o relajantes; otros con audios guiados; otros sentados en una silla; otros sentados en forma de la flor de loto; o acostados boca arriba, etcétera.
*Ten sumo cuidado de qué información recibes mediante el sentido del sonido, pues la ignorancia en muchas ocasiones nos hace caer en trampas o vampiros energéticos. No confíes en todos los audios de meditación que se encuentran en internet. Mi consejo es primero conocerte a ti mismo y desarrollar tu intuición e instinto, las meditaciones son para ello. SIEMPRE ESCOGE EL CAMINO LARGO*
Lo principal es que la realices de la forma que a ti más te guste y personalices, pues el fin, es quedar bien contigo y no con los demás, tú encontraras la mejor manera.
De igual manera, las meditaciones se pueden usar con fines curativos, ya que será una forma de explorar tus sombras y miedos los cuales habías olvidado y desconocías, pero aquel tipo de meditación te recomiendo la realices con un guía o curso, ya que tendrías que tener la plena seguridad de que trabajaras tus sombras para integrarlas y transmutarlas. (Espero algún día poder compartirte una guía de cómo trabajar tus miedos mediante una meditación).
Tu alma es muy sabia, así que no te preocupes por el cómo se desarrollará tu meditación, pues hay una hermosa fuerza esperándote en las profundidades de tu psique lista para guiarte. Únicamente tienes que aprender a escuchar y créeme que con práctica y paciencia la escucharás.
Por último, esto solo es una pequeña guía para la iniciación de esta bella práctica. Si te gusta el tema o te llama la atención, te recomiendo que busques libros que nutran más tu mente y práctica.
Tu pasado, tu estilo de vida, tu trabajo y sin fin de cosas, influyen para que lleves a cabo una meditación exitosa. Lo que consumes por medio de tu ojos, oídos y boca, influye de igual manera enormemente, de que tan exitosas sea tu meditación.
Tú eres único y lo que has vivido es muy diferente al resto (te recomiendo mi blog sobre los mándalas). No debes de olvidar ello. por ello debes de buscar los temas a tu interés, situaciones y prácticas que se adapten a ti.
Mi consejo es que te concentres en ti mismo y no mires relojes ajenos, que si el otro lo hace mejor o no. Créeme cuando te digo que todos vamos al mismo sitio, la competencia o comparación no hará que llegues antes, sino que te retrasara.
Al igual, se encuentran diferentes prácticas como el Yoga, Tai Chi, Mindfulness, etcétera; que te ayudaran a desarrollar este arte. Realiza o busca la actividad que más se te guste y se acomode a tu vida. El camino se trata de realizar lo que más ames y disfrutes, si lo obligas no te dará resultados.
El secreto es confiar en ti, no presionarte o desesperarte.
El hablarle bonito a esa inteligencia que habita en ti y te acompañara por el resto de tu vida, te abrirá muchas puertas. Aprende a reconocerla y tratarla con compasión, pues solo eres un ser humano con virtudes y defectos que llego a aprender a vivir y no a sobrevivir.
Gracias por leerme. Con AMOR Areli Olivares.