AMOR
El instrumento de unificación de opuestos se llama amor. El principio del amor es abrirse y recibir algo que hasta entonces estaba fuera.
EL AMOR BUSCA LA UNIDAD: el amor quiere unir, no separar. El amor es la clave de la unificación de los opuestos, porque el amor convierte el Tú y el Yo en Tú. El amor es una afirmación sin limitaciones ni condiciones.
El amor quiere ser uno con todo el universo: mientras no hayamos conseguido esto, no habremos realizado el amor. Si el amor selecciona no es verdadero amor, porque el amor no separa y la selección separa. El amor no conoce los celos, porque EL AMOR NO QUIERE POSEER sino inundar.
El símbolo de este amor que todo lo abarca es el amor con el que Dios ama a los hombres. Aquí no encaja la idea de que Dios reparte su amor proporcionalmente. Y, menos aún, los celos porque Dios quiera a otros. Dios —la Unidad— NO HACE DISTINCIONES ENTRE BUENO Y MALO, y por eso es el amor.
El sol envía su calor a todos los humanos y no reparte sus rayos según merecimientos. Únicamente el ser humano se siente impulsado a lanzar piedras: que no le sorprenda, por lo menos, que siempre se apedree a sí mismo. El amor no tiene fronteras, el amor no conoce obstáculo, EL AMOR TRANSFORMA. Amad el mal, y será redimido.
La enfermedad como camino por THORWALD DETHLEFSEN Y RÜDIGER DAHLKE.
[…] de ese SER, tu hermosa matriz sagrada sintió al nuevo huésped que recibió con calor y AMOR, albergándolo con todas tus memorias e historia ya […]
[…] Recuerda que el cuerpo solo es el vehículo del Alma y el Espíritu y en los planos superiores el Ego no existe. Es por ello que para la carne es sumamente difícil identificar la Unidad, pues para saber de su existencia, debes reconocer los polos. Lo que identificas como “bueno o malo” solo pasa en tu mente o por la programación y la percepción que tienes de la vida. El escoger un lado del polo, es lo que te crea la separación con la Unidad (AMOR). […]