Recuerdo cuando la vida me estaba sobrepasando, al pedirle al Padre que me matara. Me enojaba tanto despertar y darme cuenta de que seguía aquí. Recuerdo perfectamente una noticia triste en la que un niño que iba caminando en el parque de la solidaridad le cayó un árbol encima y murió. Me preguntaba por qué se lo llevaba a él y a mí no.
La cólera hacia Padre era tanta, que mi YO, ingenua, se decía atea y que no creía en nada, ni en él, ni en el AMOR. Para no hacer la historia larga, fue donde me di cuenta de que siempre nos dan lo que pedimos. Y sí. Me mató. Mató a la antigua YO, la tonta, ingenua, ignorante, víctima, culpable, vergonzosa, etcétera.
Las palabras tienen un poder impresionante, que no nos damos cuenta de su poder hasta que las situaciones nos pasan. Derrumbó todo mi mundo en un santiamén. Cuando me di cuenta, ya no había absolutamente nada. Nada, literalmente, ni personas, ni cosas, ni dinero, nada. Vacío totalmente en mi vida. Irónicamente, estaba viviendo mi muerte. ¿Y ahora qué sigue? Si pudiera describir a la muerte en vida, es respirar solo por respirar. Literalmente morí. Me dieron lo que pedí.
El proceso de renacimiento se romantiza demasiado, desconociendo el dolor que lleva este proceso que algunos llaman “metamorfosis”. Duele y duele mucho. Los que leen el tarot sabrán en carne propia el significado de cada carta. Yo estaba en mi torre. La muerte es tan bella, siempre trae muchos regalos con ella. La polaridad que sostiene la vida. Muerte y vida danzando eternamente al son de la luna y el sol.
Siempre conocí que quería morir, pero no sabía que en el interior de la psique también suceden los ciclos primavera, verano, otoño e invierno, vida-muerte-vida. El exterior no es muy diferente que el interior. La muerte vino a demostrarme que yo no controlo absolutamente nada y que llegará cuando es el tiempo de llegar. Vaya de qué manera me llegó. Ya había abierto la boca y no había marchado atrás.
Solo me quedaba continuar, pues no había más. Si crees que la vida se acaba cuando el cuerpo físico perece, estás muy equivocado. La muerte pasa todo el tiempo y es casi imperceptible para una mente dormida. La muerte me vino a demostrar lo que es la vida. Bien dicen que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. En el proceso se me secó tanto el alma, que quedó vacía, pero vacía para plantar lo nuevo (la muerte es el regalo).
Decidí tomar el toro por los cuernos y emprendí el proceso del renacer. ¿Cómo se hace eso? Hablando con tu antiguo yo, cada etapa hermosa y dolorosa de tu vida, una por una, la vas cerrando y agradeciendo, pues necesitaba la mochila vacía para volver a volar. Confieso que en el camino creía que estaba sola, pero no fue así. Siempre obtuve ayuda y guía externa. De expertos de miles de años, que ofrezco mis disculpas, respeto y amor para ellos.
Fui guiada de una manera salvaje y libre, al mismo tiempo, que todo lo que viví en el pasado, en lugar de ser algo que me debilitara, se volvieron mis vacunas, las cuales me hicieron más fuerte de lo que me podría imaginar. Lo más difícil de este proceso, fue soportar tanta verdad después de años de ilusiones y mentiras.
La verdad libera, pero duele muchísimo aceptarte HUMANO. Ahora la muerte es mi sensei y agradezco haberla pedido y haya llegado. La vida es de respeto y la muerte también lo es. Los elementos son de respeto y absolutamente todo lo que habita en este planeta así lo es. Lo que sea que crees que haces a los demás, jamás es así. Te lo haces a ti mismo. Hoy es 11.11, un hermoso portal. El inicio de un ciclo. El hermoso mes de noviembre nos viene a recordar a que esta gran maestra, LA MUERTE, siempre está presente trayendo regalos con ella.
Si los ojos mortales vieran a la muerte frente a frente, en lugar de llorarla, la celebrarían. No sé qué estés viviendo en este momento en tu vida, pero créeme que nada es para siempre, ni la muerte, ni lo que crees “malo”. Cuida tus palabras y honra él poco o mucho tiempo que estás aquí. Créeme que siempre se te está dando lo que pides, solo aún cuentas con los lentes correctos. Todo poder conlleva una gran responsabilidad y hay que tener los huevos de soportar la verdad. Si llegas leer esto no es casualidad, algo buscas.
Bendiciones Arely Olivares ✨
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