Significa que no pierdas tu humildad y que recuerdes tu pasado de una manera sabia y conservando la sorpresa por la vida, más no uses tu pasado para atormentarte y/o culparte y lastimarte de un tiempo ilusorio que ya no está en el presente y ya no existe ni se siente. Al recordarlo para flagelarte, sometes a tu cuerpo (tu templo) a una tormenta destructora irreal, pues él no sabe identificar que ya no se encuentra allí.
El ser humano es el único ser que se restriega los errores una y cien veces; los animales solo necesitan un error para no volver a cometer o culparse.
La imaginación crea, pero también destruye. Aprende a usarla positivamente y conviértela en tu aliada, no es tu enemiga. Úsala solo para crear cosas buenas.
El pasado se usa únicamente para no volver de donde Dios nos ha sacado:
Es el recordatorio de todo lo que hemos avanzado, y como protector de las situaciones que ya no queremos volver a repetir, así también lo usaremos como nuestro instinto de protección, pues recuerda que son las vacunas que permiten que sobrevivas o vivas este presente de una manera más armoniosa y equilibrada.
“La biblia, cartas del tarot y cuentos no se leen de manera literal”
Arely Olivares ✨